Desde el primer instante, serás seducido por la explosión de notas frescas y vibrantes. Las bergamotas italianas y las peras jugosas se entrelazan en una sinfonía frutal que despierta tus sentidos y te envuelve en una energía electrizante.

A medida que la fragancia se desarrolla, emergen las notas de corazón, donde la delicadeza de las flores contrasta con la intensidad de los ingredientes picantes. El romero aromático y el clavo de olor añaden un toque intrigante y provocativo, desafiando los estereotipos y creando una combinación irresistible.

Pero la magia de Toy Boy no termina ahí. Las notas de fondo, con su calidez y sensualidad, completan esta composición audaz. El ámbar y el almizcle se fusionan con la suavidad del vetiver, creando una estela irresistible y duradera que deja una impresión magnética.

El frasco de Toy Boy es una verdadera obra de arte. Inspirado en un osito de peluche, combina la inocencia y la sensualidad en un diseño único y vanguardista. Es un objeto de deseo que no solo alberga una fragancia excepcional, sino que también representa la rebeldía y la originalidad que define a Moschino.